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El Atlético de Madrid selló hoy su regreso a una final de la Liga de Campeones después de 40 años de espera, cuando ese torneo aún se llamaba Copa de Europa y su equipo perdió frente al Bayern Múnich, tras aquel doloroso último minuto en el que Georg Schwarzenberg igualó el duelo y forzó el partido de desempate.

El 15 de mayo de 1974, la fecha del primer choque entre esos dos equipos por el título de la máxima competición continental, es un día inolvidable por la tristeza para un equipo legendario de la historia del club, el que llegó a aquella final, y para generaciones y generaciones de hinchas rojiblancos en las últimas cuatro décadas.

Esta vez, el Atlético vuelve a una final de Liga de Campeones de la mano de un Diego Pablo Simeone, que con este partido pasa a la historia del club donde jugó y que ahora entrena. Pero la hazaña tuvo su momento dudas cuando Fernando Torres marcó el primero para los ingleses a los 36 minutos del primer tiempo. Como dicta la ley del ex.

La alegría volvió para los colchoneros a los 44 minutos, cuando Adrián aprovecha un rebote para mandarla adentro. Con este marcador se fueron al descanso. En el segundo tiempo, con más entusiasmo que fútbol, el Atlético aprovechó la desesperación del Chelsea para poder buscar la oportunidad de gol y lo consiguió tras una falta a Diego Costa en el área de Schwarzenbeck.

A los 60 minutos el Atlético tenía sellado pasaje para Lisboa. Pero no terminaría ahí. Arda Turán hundió más a los ingleses al marcar a los 71 minutos el definitivo 3-1.

El Real Madrid selló su pase a la final de la Champions League 2013-2014 con una espectacular goleada como visitante ante el actual campeón, Bayern Múnich, equipo que pagó caro traicionar el estilo que lo llevó a ganarlo todo y vio caer su reinado en Europa.

Tras el 1-0 a favor del Madrid en la ida, el Bayern tenía la obligación de ganar en casa y pese a que aseguraron su estadio sería "un infierno", nunca estuvo ni siquiera cerca de poner emoción en la llave semifinal.