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¡qué robe! , “No importa que robe, con tal que haga obra” , “Señor, tiene usted permiso para robar, siempre y cuando haga las obras.”...... PALABRAS QUE SE HACEN COMÚN EN ESTAS ÉPOCAS ELECTORALES

sábado, 15 de marzo de 2014 , Posted by sincensuracanete.blogspot.com at 5:25




Ensayos Electorales

federico rosado zavalA

Catedrático-Periodista



A nombre de la democracia se han cometido y se cometen múltiples delitos, entre ellos, uno que deja la más alta rentabilidad a quienes asumen el poder: el robo.


“No importa que robe, con tal que haga obra”, dice la frase aplicada en diferentes escenarios: en el municipio, en el club, en la asociación, en todas partes.

Un expresidente lo dijo con pudor: “La plata llega sola”; así que paciencia.

El sentido común dicta que el robo se hace sin previo conocimiento de la víctima.

Si uno supiera que le van a robar, se prepara, se protege, se cuida, llama a la Policía o al serenazgo, pone alarmas, etc.

Salvo que el robo sea inminente y, como la razón establece, es mejor no ofrecer resistencia, porque puede ser peor; pero esto último, digamos, corresponde a la excepción.

En la política, el sentido común no está funcionando bien: la ciudadanía sabe que le van a robar, elige a quien va a hacerlo, le da tiempo (cuatro o cinco años) para realizarlo, concluido el asunto puede que hasta lo reelija para que siga.

“Róbame, pero, por favor, asfalta mi calle”.“Éste, robó, ahí está el puente”.

“Señor, tiene usted permiso para robar, siempre y cuando haga las obras.”

“A ver, éste robó menos y hace algo, tal roba todo, pero no hace nada; en cambio, ése roba un poco más y hace más obras”. 

Así pues, esta democracia consiente la delincuencia, la perdona, la acepta, y esto se ha vuelto un hábito, una normalidad, un estatus.

Incluso, el que perpetra el robo contemplado, la autoridad electa, sabe que así es la cosa, y existen “tecnócratas” plenamente capacitados para hacerlo sin dejar huella.

¿Por qué se ha instalado en la mentalidad del elector esta situación que demuestra una deplorable estandarización de la política peruana?

¿No aprecia ni valora, el ciudadano, aquel dinero con el que se harán las obras, dinero generado por el mismo ciudadano y cobrado por el Estado a través de impuestos y tributos?

El Código Penal Peruano tipifica y castiga lo descrito: colusión (3 a 15 años), peculado (2 a 10 años), cohecho (5 a 10 años), tráfico de influencias (4 a 6 años), enriquecimiento ilícito (5 a 10 años), con sus respectivas inhabilitaciones.

Y, ¿sería posible que también se castigue al ciudadano que elija, a sabiendas, a un candidato que robe, pero que hará obras, de 4 a 6 años, e inhabilitación de por vida para elegir autoridades?

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