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Sí. La censura no solo es posible, sino necesaria. Si estuviera en su lugar, daría una explicación y ofrecería disculpas públicas por la responsabilidad que le compete. Ella tiene buen futuro político pero debe aprender a asumir las responsabilidades del cargo. No es solo lo que hemos descubierto sobre la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). Cuando [la vicepresidenta de la República] Marisol Espinoza denuncia con nombres y apellidos el seguimiento que le hacen, Jara lo niega en el Congreso. Ahí, Juan Carlos Eguren ya le advierte que la DINI hacía rastreos en Registros Públicos y le da el nombre del agente.

Nada. Ella debió reaccionar y decirle a la DINI: “¿Quiénes son estos agentes?” e ir a Registros Públicos. Ahora su respuesta es tardía. Ella sabía, se le dijo, no se enteró por la prensa. También tuvo una oportunidad cuando se presentó en el pleno la última vez, pero no aclaró nada.

No los ha diseñado, pero sí es la responsable de evitar que eso no suceda. Tiene que conocer lo que ocurre, no esperar las denuncias de los medios. Ella debió pedir a Registros Públicos la información; además, es notaria, sabe.

O no la dejan actuar. Eso lo maneja el presidente.

No. Las disculpas son personales. Se exige un gesto político del Gobierno. Este argumenta que se rastrea en todos los gobiernos, que por qué tanto escándalo. Pero acá hay un hecho concreto, el régimen está obligado a enfrentarlo y reaccionar. Hagamos una censura moral de todos los ex ministros, pero quien debe asumir la responsabilidad de lo actual es la primera ministra y no lo ha hecho. No ha sido dialogante en este tema.

Ante el seguimiento a Espinoza y otros políticos, la presidenta del Partido Nacionalista, Nadine Heredia, planteó la reestructuración de la DINI.

Fue una jugada para ganar tiempo, la propuesta no tuvo resultados. No cuestionamos a la persona de Ana Jara sino la manera de hacer política. Nunca ha explicado qué pasó con el seguimiento a Espinoza. La respuesta fue la reestructuración de la DINI.

Al ex primer ministro César Villanueva lo botó Heredia. Con René Cornejo, lo mismo. Le dimos un voto de esperanza a Jara, no creíamos que habría cambios en la conducción pero respaldamos a la persona. Y mire en lo que estamos. Somos oposición, tenemos que hacer control político en serio. ¿Hasta cuándo esperamos? ¿Tenemos que pasar todo lo vivido en el ‘montesinismo’, en que se apelaba a mantener la gobernabilidad por el terrorismo? No da más echarles la culpa a los gobiernos anteriores. La censura significa eso. Hasta acá llegamos, no hay que tener miedo, es un mensaje político al gobierno porque el presidente no puede ser censurado. La primera ministra debe responder. Qué pena que sea Jara, es buena persona y de los mejores cuadros del nacionalismo.

Con ese cuento y esa excusa hemos sostenido demasiado tiempo esto y no da más. Hay políticos bipolares en este gobierno, como Juan Jiménez y Wilfredo Pedraza, esperaba más de ellos. El primero dice que con la censura se ahuyentan las inversiones. ¡Un momentito! Aleja las inversiones que la DINI siga a los empresarios. El rastreo en Registros Públicos durante los gobiernos de Toledo y García era básicamente a políticos.

Esa es una gran diferencia. Hay parientes de políticos, que nada tienen que ver, empresarios, periodistas. Es una vergüenza y se nos pide que lo asumamos con tranquilidad. Debería haber una indignación nacional, responsables directos, indirectos. La cantidad de plata que le significa al Estado... Además, es información pública, ¿para qué meterla en un ‘file’ personal de la DINI?

Claro, o qué cosas están ocurriendo en paralelo que aún no se han descubierto: seguimientos, ‘chuponeo’, qué más hay. Todos nos sentimos espiados.

No investigó lo de Espinoza y no llevó resultados al Congreso. No ha mostrado diligencia, eso ya la descalifica.

No parece, es el estilo de este gobierno, no pronunciarse sobre Conga, la unión civil, la ‘ley pulpín’ y tantos otros temas. Han dejado sola a Jara y al país. Gobiernan con piloto automático.

POR: EL COMERCIO