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Tengo el convencimiento de que muy en su interior es Usted una persona honesta y bien intencionada, que quizás en algún momento haya pasado por su mente llegar al Poder para beneficio propio, favoreciéndose indebidamente con el dinero de las Obras Públicas, de los Programas Sociales o cualquier otro Fondo Público bajo su tutela.

Quiero dudar que en sus momentos de reflexión se justifica con frases como: “roba, pero hace obra”, "si no lo hago yo, lo hará otro", "es ahora o nunca”, “pero si todos hacen lo mismo”, “el fin justifica los medios” etc.; frases que hacen carrera en un país de ignorantes que consideran que pasar por la administración pública sin amasar una fortuna, mal habida, es sinónimo de fracaso.

Se equivocan los que aún piensan de esta manera; el verdadero fracaso es traicionar la confianza depositada por sus electores, esperando que realicen una gestión honesta en bienestar de sus conciudadanos. Su éxito no depende de la cantidad de Soles que se metan al bolsillo para mal gastar en lujos y placeres personales, olvidándose de quienes aún no cuentan con servicios básicos, como agua y desagüe, salud, vías de comunicación, educación de calidad, etc.; dejando a un lado a aquellos niños y niñas que aún toman agua de los ríos, que su único alimento de calidad es el que pueden conseguir a través de los Programas Sociales, que no pueden acceder a una Educación de Excelencia que les asegure su Futuro y que tienen que trabajar en las calles expuestos a todo tipo de peligro; sin pensar en esos jóvenes que se levantan cada día y caminan grandes trechos con la esperanza de conseguir un trabajo digno y que sueñan con carros, ropa, zapatos y casas que nunca podrán comprar y que solo consiguen ver en comerciales y vitrinas.

Nuestro Perú es un País bendecido, con ingentes recursos naturales, con un pueblo Noble y Bueno, que confía en sus gobernantes a quienes en cada proceso electoral endosa su voto, con la esperanza de que nos conduzcan sabia y dignamente hacia la posición de Liderazgo que nos corresponde; sin embargo, durante muchos años hemos visto como esa Fe en nuestras autoridades ha ido decayendo por la mala gestión de muchos de ellos que han dejado en el tintero sus promesas soterrando su mérito de hombres y mujeres íntegros.

Si Usted logra ser favorecido con el Voto Popular, no deje pasar la oportunidad para que su nombre sea escrito en el Libro de nuestra Historia como un Presidente o Consejero Regional, Alcalde o Regidor Honesto e íntegro, que supo tomar decisiones sabias en beneficio de la población que lo llevó al lugar para el que fue elegido, dejando a un lado cualquier apetito personal o partidario, convirtiéndose en protagonista del Desarrollo de su Pueblo y ejemplo para su Familia digno de imitar; que no sea recordado como uno más de los que hoy se encuentran perseguidos por la Justicia, por lo contrario que se pueda decir de Usted que llegó a ser una Autoridad Política Honorable e Incorruptible.

Que Dios Lo Bendiga

Autor Anónimo