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En la provincia de Cañete, la fama de las lagunas de Chilca atrae, cada fin de semana, a centenares de visitantes que buscan bañarse en sus aguas debido a sus propiedades medicinales para todo tipo de males.

Los turistas en su mayoría buscan diversión; otros curar sus dolencias y para una fertilidad aún negada; asimismo aprovechan para untarse en el cuerpo y el rostro su barro bendito, en una práctica medicinal y estética.

Se recomienda entrar con fe a los espejos de agua La Milagrosa, La Encantada y La Mellicera, oasis rodeados de vegetación y aves, ideales para relajarse en el sur de la región Lima.

Luego de ello, los viajeros podrán deleitarse de la buena cocina chilcana, donde destaca la tradicional sopa seca, así como los ricos helados artesanales de higo y uva.

Experiencia saludable que ofrecen estos humedales de aguas salobres con fondo de barro oscuro, que por sus características químicas y biológicas son apreciadas por los visitantes en procura de alivio.