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Es de suponer que todos tenemos el máximo interés en conocer como están las opciones de los candidatos a las presidenciales del 2016. En ese entendimiento, trataré de revisar periódicamente la situación de los principales a la fecha del análisis, en función de las modificaciones que se vayan dando en la preferencia popular. 

Pero obviamente estos comentarios serán sesgados, de acuerdo a los conceptos particulares que uno enarbola para calificar a los distintos pretendientes a la presidencia del país. De tal manera que la simple mención de los considerandos en que uno se base para pronosticar opciones, despertará (y es natural) el consiguiente rechazo de los que no se encuentren conformes con la visión del que ensaya el análisis.

Por lo mismo, y con el fin de dejar sentados ciertos fundamentos, debo anotar que en el caso de los candidatos que ya hayan sido presidentes o estén comprometidos muy íntimamente con gente que ya lo haya sido, sus fortalezas y debilidades estarán relacionadas con esa condición, algo que no sucede con aquellos que aspiran a ser presidentes por primera vez y que no tienen dependencia cercana con alguien que ya lo ha sido.

Veamos:

- Candidato de Gana Perú: A la fecha arranca con un nada despreciable 25% de aprobación a su líder. No se sabe quien será el candidato de esta agrupación, pero contará con la fuerza del ejecutivo y con una serie de programas sociales que viene ejecutando el gobierno, y que representan beneficio directo para un sector específico de la población. Estos programas sociales y el plan de devolución a los fonavistas son acciones que la gente abraza con mucha devoción y que, por lo mismo, la mantiene adepta a quien le garantiza la continuidad de las mismas. Y nadie mejor que quien lo viene haciendo.

- Keiko Fujimori: La lealtad de un gran porción del electorado parece inexplicable. Ella personalmente no presenta antecedentes que ameriten capacidad para el cargo, y su única carta de presentación es ser hija del ex-presidente Alberto Fujimori. Mucho se habla de que garantiza la lucha contra el terrorismo, pero esa figura era válida en 1990. Ya ha pasado un cuarto de siglo y una gran porción de la ciudadanía no había nacido, o era de muy corta edad, en esa época. Lo que seguramente juega mucho en esta lealtad, podría ser el último ofrecimiento del fujimorismo, cuando con el auspicio de Montesinos, ofrecían terrenos a sus electores. La gente no olvida nunca una promesa de este tipo.

- Alan García: Vamos a ver si en los tiempos que corren, y con la fuerte incidencia de las redes sociales, no ha quedado desfasado. García vive al acecho de cualquier coyuntura para sacarle provecho político, de modo que sus intenciones siempre tienen un solo fin, su beneficio. Pregonero de sus obras, como si fuera el hombre que le ha cambiado el rostro al país, tiene que cargar con temas puntuales en su contra: La desidia de atender el gran problema dejado por el terremoto del sur, la populachera y demagógica de reducir sueldos a los servidores públicos de alto nivel, las actitudes vergonzantes propiciadas por su incontrolable egolatría como pretender dictar pautas a los gobernantes de los demás países de la región, etc.

- PPK: Seguramente será apoyado por un sector muy importante de la clase media que ve en él la posibilidad de un cambio radical en la manera de hacer política en el Perú. Particularmente yo mismo estoy seguro que Kuczynski, por su idiosincrasia, estrenaría una nueva forma de gobierno que difícilmente no sería superior a cuantas hayamos tenido antes, salvo una sorpresa desastrosa que en la práctica lo hiciera actuar como la persona menos apta para el cargo. Pero ya antes ha dado muestras de buen criterio para el manejo de las cuestiones económicas, algo que está tan ligado a las expectativas del pueblo y de las fuerzas vivas de la producción.

- Humberto Lay: Estaba asomando como una buena carta por sus antecedentes que lo mostraban como una persona recta y decente, pero parece que la política empieza a cambiarlo y lo inclina a buscar también el rédito que sus acciones pueden depararle. Además, por lo visto con Ana Jara, esa fuerza evangélica tan pregonada empieza a desdibujarse y no es óbice para meter zancadillas a los hermanos. Habrá que ver si es capaz de reforzar su imagen y abrirse campo en las preferencias de un electorado tan disímil como el nuestro.

- César Acuña: Probablemente ya le están tomando el pulso, y por lo mismo, empiezan a buscarle puntos débiles para traérselo abajo. Sigo insistiendo en que su opción es de primera, porque él más que nadie tiene la fortaleza de los recursos económicos para solventar una campaña de mucha proyección. En todo caso, si no alcanza a ganar la presidencia, su movimiento será capaz de quedar muy bien posicionado después de las elecciones, con lo que se convertirá, SI o SI, en el verdadero motor del próximo gobierno, sea quien sea el que ostente el poder oficial.

- Candidato del PPC: ¡Qué tal capacidad para auto lacerarse! Saben "aprovechar" las buenas oportunidades para darle mal uso. Cuando tienen la oportunidad de erigirse en líderes democráticos para guiar a los otros partidos y movimientos políticos en la dirección correcta, escogen exactamente lo inadecuado. Y si no, que lo diga Mario Vargas Llosa. Van a tener duro trabajo para elegir internamente a su candidato, y para mejorar notablemente su imagen si quieren tener un rol destacado en las elecciones.

- Alejandro Toledo: Después de haber perdido estrepitosamente las elecciones del 2011 por sus increíbles errores, ha sido fuertemente vapuleado por sus adversarios políticos, especialmente por el fujimorismo que nunca le perdonó ni le perdonará jamás haber liderado la Marcha de los Cuatro Suyos (¡Qué conchudos! Le robaron una elección y querían que se quedara tranquilo) . Pocas veces se ha visto una cacería tan descarada como la establecida a raíz del Caso Ecoteva. Toledo dejó su gobierno en olor de transparencia (aunque tal vez también, y lo decimos irónicamente, en olor de whisky) y ha sido uno de los pocos casos en que a un ex presidente se le persigue por un caso determinado tiempo después de haber cesado en sus funciones. Veremos si es capaz de intentar una resurrección cuasi milagrosa.

- Candidato de la Izquierda: La llamada izquierda peruana parece sumergida en su eterno pantano, que es el de no saber negociar entre sus propios miembros por el absurdo e ilógico deseo de muchos, de ser el elegido como el candidato de una izquierda unida que nunca se consigue. Lamentablemente sus miembros no entienden, no han entendido nunca, y parece que no entenderán jamás, que la única forma de llegar a tener presencia activa en la política del país, con uso del poder que da el triunfo electoral, es mediante una renuncia noble y solidaria a las ambiciones personales, para someterse al escrutinio de todos los afiliados, con la intención de conseguir al candidato de consenso que le permitirá demostrar, por alguna vez en su vida, que tienen capacidad para hacer un buen gobierno. Si no actúan así, jamás podrá la izquierda llegar al poder en el Perú a través del voto popular.

POR: https://rigorymonerias.lamula.pe/2015/04/04/posibilidades-de-los-candidatos-2016-opinion/jualanche/