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Cada año, en la provincia de Cañete se realiza el “Curruñao” o Festival del Gato, donde se sacrifican unos 100 gatos para preparar platillos, lo que ha generado diversas reacciones ngativas a lo largo del tiempo, esta vez, el legislador José Urquizo (NGP) ha pedido a las autoridades que tomen las medidas correspondientes para impedirlo.

A través de oficios, el congresista solicitó a la alcaldesa de la Municipalidad Distrital de San Luis (Cañete) Delia Solórzano Carrión, y a la ministra de Salud, Midori De Hábich, que tomen medidas para prohibir esta actividad que se realizará este sábado 21 y domingo 22 de setiembre en el centro poblado de La Quebrada.

El Festival del Curruñao se realiza en honor a Santa Efigenia, protectora del arte negro, pero el comer gatos atentaría contra la salud pública, debido a que estos animales no son considerados como animales de abasto conforme al D.S. Nº 22-95-AG, y su carne no se encuentra dentro de los parámetros de inocuidad que debe cumplir toda carne apta para el consumo humano según lo establece la R.M. Nº 591-2008/MINSA.

Según el documento entregado por el legislador esta festividad contraviene la Ley Nº 27265, Ley de Protección a los Animales Domésticos y a los Animales Silvestres Mantenidos en Cautiverio.

“Los gatos son animales domésticos de compañía y la municipalidad distrital, de acuerdo a lo dispuesto en la Ley N° 27972, Ley Orgánica de Municipalidades, en coordinación con la Policía Nacional y DIGESA, deben cautelar la salud pública y la vida de estos indefensos animales”, señaló Urquizo.

Por su parte, Patricia López, integrante del comité organizador rechazó lo dicho por Urquizo y pidió que no se tergiverse el sentido de la celebración que es en honor a Santa Efigenia, cuya única imagen se encuentra en Cañete.

Indicó que la costumbre de comer gato no solo se practica en Cañete, sino en otras zonas del país como el distrito limeño de La Victoria. Además, explicó que no todos los participantes de dicha festividad comen gato.

LA REPUBLICA