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Esta protesta busca presionar al Poder Legislativo y a la propia Comisión de Justicia para que deje sin efecto el nombramiento de la mencionada legisladora en un cargo que requiere a una persona afín a la defensa de los derechos humanos.

"Estamos pidiendo que se anule la designación de Martha Chávez como presidenta del grupo de trabajo de Derechos Humanos del Congreso (...). No podemos permitir que el fujimorismo vuelva a tomar poder y que se pase por encima por los derechos de quienes ya se les pasó", expresó Piero Ramos, uno de los organizadores de la manifestación.

"Vamos a salir a las calles, vamos a luchar por nuestro país. Somos jóvenes indignados, miembros de partidos, somos miembros de colectivos y estamos en contra de esta designación porque nos parece corrupta, porque nada es por casuliadad. Es una especia de repartija", finalizó.

Durante el desarrollo de la protesta, la presidenta de la CNDDHH, Rocío Silva Santisteban, sufrió un ataque mientras brindaba declaraciones a la prensa. Un sujeto identificado como Luis Contreras le lanzó un escupitajo en el rostro alegando que a él nunca lo defendieron las organizaciones que defienden los Derechos Humanos.

"Todo esto se hubiera podido solucionar si Martha Chávez daba un paso al costado, pero no lo va a dar. Nosotros tenemos todo el derecho de la protesta pacífica y es lo que estamos haciendo en este momento", comentó Silva Santisteban antes de retirarse.

"Nosotros tenemos que hacer una serie de solicitudes al Estado peruano. Ya le hicieron una carta al presidente del Congreso, Fredy Otárola, y nosotros haremos lo propio, haremos cartas y trataremos de conversar con algunos congresistas. La decisión es una decisión dentro del mismo parlamento", finalizó.

Más incidentes ocurrieron cuando los asistentes a la protesta intentaron desplazarse hacia el Congreso. En el Parque Universitario, la Policía Nacional comenzó a arrojar bombas lacrimógenas para impedir el avance de los manifestantes.

LA REPUBLICA