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Redacción:

David Pereda

Kenji Fujimori busca reformar Fuerza Popular con trabajo desde las bases. A su vez, evalúa crear un nuevo partido político, como le recomiendan colaboradores y simpatizantes, en caso los cambios no lleguen a la organización ‘naranja’. Ante esto, la cúpula keikista que maneja el partido ensaya estrategias para dar su batalla en pleno año electoral.

El hijo de Alberto Fujimori apuesta por conseguir la reestructuración de Fuerza Popular por demanda de las bases. Apunta a reivindicar el denominado ‘albertismo’, corriente más afín a su padre, sin Ana Vega ni Pier Figari, hoy empoderados colaboradores de Keiko en el partido. De este modo, Kenji quiere subir a la cresta de una ola reformadora de Fuerza Popular.

La semana pasada, el ex congresista ‘naranja’ Alejandro Aguinaga y el ex asesor de Fuerza Popular Daniel Urbina, ambos colaboradores de Alberto y Kenji Fujimori, viajaron al norte del país a “iniciar el trabajo encargado: reorganización de bases”, según anunciaron en Twitter.

“Una cosa es el trabajo con la gente y otra lo partidario. Fuerza Popular no es el fujimorismo. Kenji quiere reestructuración. No ha habido elecciones internas con la fórmula ‘un militante un voto’. Las han manejado Vega y Figari”, dice Aguinaga, médico de Alberto Fujimori y su ex ministro.

Urbina, que fue candidato al Congreso con Fuerza Popular y asesor de esta bancada hasta mayo pasado, alega que su tuit se refería “a un trabajo para la candidatura de Aguinaga en Lambayeque”. “Respeto a Kenji y lo apoyo. Es un líder con mayor apertura”, agrega.

Dos meses después de que Urbina salió del Congreso, controlado por el keikismo, fue retirado Jorge Morelli, colaborador clave de Kenji.

Los operadores de Kenji buscarán reactivar bases fujimoristas que han estado relegadas por los delegados que designó la cúpula de Keiko, con Vega y Figari. Para algunos, podría apoyar a Alberto Fujimori, que estaría disgustado con su hija por la expulsión de Kenji de la bancada. Para otros, esto sería muy riesgoso.

Varios congresistas del bloque kenjista, como Bienvenido Ramírez,recomiendan crear un nuevo partido fujimorista con miras al 2021. “No descartamos que se forme un nuevo partido. Todas las bases han hecho llegar su solidaridad hacia nosotros, vieron que Kenji quería libertad de Alberto Fujimori”, anota Ramírez.

Aguinaga resalta que “no hemos hablado de eso aún”. Pero una vez con las bases de su lado, si la cúpula ‘naranja’ no cede, podrán emprender la aventura del nuevo partido.

Sin embargo, ceder a los cambios que exige Kenji, para la cúpula alineada con Keiko, sería perder el poder. Su hermano apunta que las bases elijan dirigentes con la fórmula de “un militante, un voto”. Confiados de representar mejor el sentir fujimorista, kenjistas-albertistas tomarían el timón.

Los keikistas apuntan a desprestigiar a los kenjistas con el mote de ‘pepekenjis’, en referencia a su cercanía el cuestionado Pedro Pablo Kuczynski. “Los Avengers se convirtieron oficialmente en los pepekenjis”, tuiteó Héctor Becerril el jueves. “No me sorprende que ‘ppkenjis’ ahora estén recorriendo el país con el presidente”, dijo luego Daniel Salaverry, vocero de Fuerza Popular, al diario El Comercio en una entrevista.

Otros como Úrsula Letona sugieren sacar a Kenji del partido, ya no solo de la bancada. Y así golpear el intento reformador que ya ha iniciado.

Mientras, Kenji no deja de publicitar a sus congresistas. Su reciente tuit los muestra con Susana Higushi, con quien se reunieron para cenar el último jueves. “Quería conocernos”, dice Ramírez. Y la sumaron al equipo “rebelde”.

En el Congreso sigue la batalla por conformar nueva bancada

El bloque de Kenji Fujimori alista un proyecto de ley para anular la llamada Ley Antitránsfugas o Ley Mordaza, que les quita derechos por haber dejado una bancada. Su decisión de conformar la denominada bancada mixta, comunicada a Luis Galarreta, presidente del Congreso, no prosperaría. Según el reglamento, la bancada mixta es para los expulsados de sus grupos en procesos irregulares. Galarreta tendría que reconocer que Fuerza Popular violó el debido proceso en sus casos.

Si el Tribunal Constitucional demora en decidir el pedido de Yonhy Lescano, que demandó anular la mencionada norma, los kenjistas buscarían cambiarla con otra ley, con apoyo de otras bancadas.

POR: LA REPÚBLICA